“¿Tu hijo odia las matemáticas? La verdadera razón no es la que piensas”
Muchos padres escuchan a sus hijos decir frases como “odio las matemáticas”, “soy malo para esto” o “nunca voy a entenderlas”. Automáticamente pensamos que se trata de flojera, falta de interés o simplemente de que “no se le dan los números”.La realidad es muy distinta: detrás de esa frase suele haber ansiedad, frustración y baja autoestima académica. Y cuando no se atiende, el rechazo a las matemáticas puede escalar a problemas más grandes: miedo a los exámenes, bloqueo al estudiar y hasta desmotivación en otras materias.